Acostumbrada a lotes más severos y hasta numerosos, en los que su costumbre de mostrar el camino debe lidiar con mayores obstáculos, la buena de Romance Night (Orpen) aprovechó ayer la tarde para una de sus visitas más distendidas a los máximos. La ocasión fue el Clásico Jamelao (1400m), un choque listado en la arena de Palermo que pese a ofrecer casi 200 mil pesos a la vencedora concitó la atención de apenas 5 ejemplares, y en el que los antecedentes de la pupila del suspendido Juan José Martínez lucían restallantes. No había forma, realmente, de equiparar su amplia mochila gradual con el roce de handicaps de sus rivales, sobre todo a peso por edad; Y el trámite no hizo sino confirmar esa impresión, porque aun dando la ventaja de hocicar en la suelta al irse de manos, la defensora del stud E. A. B. se afirmó en la delantera temprano y con la habitual batuta de Walter Aguirre galopó sin sobresaltos hasta la raya. Primero intentó seguirla Solo Para Ti (Not For Sale), más por cumplir con Ricardinho que con su modalidad corredora, porque en La Plata se la ve correr de atropellada, mientras más atrás se agrupaban la pampeana Belela (Grand Reward), la venadense Biophilia (Mr. Light) y Lucky My Way (Jumpr Start).

Cuando llegó la hora del derecho, la Not For Sale de Ricardinho fue la primera en tirar la toalla, mientras los que habían jugado la exacta con Belela se hicieron ilusiones de que “ya estaba”, porque Biophilia traía acción pero todavía estaba lejos. Sin embargo, la persistencia de la carga de la zaina entrenada por el eficaz Lorenzo Duarte en el hipódromo de Venado Tuerto terminó por desbordar en cerca del disco a la pampeana, para cruzar a tres largos de la vencedora y llevarse las combinadas. Romance Night empleó 1m22s74/100 para dar forma a la décima victoria de su campaña, potente legajo que muestra como puntos más alto la victoria en el Omega (G3; 1600m) sanisidrense, a mediados de la temporada pasada, y el placé de la formidable Sand Puce (Footstepinthesand) en el Eudoro Balsa (G3), tambien la milla de pasto, choque que lideró hasta los metros finales. Hablar de esos nombres y sopesarlos con los de Biophilia, Belela y otras, obliga a considerar que el dividendo de $ 1,55 que terminó dejando ayer en los bolsillos de la mayoría fue “levantarla del piso”, como le gusta decir a los simpáticos filósofos tribuneros, sobre todo los más veteranos, cuando pontifican desde el diploma en la pared del marcador puesto.

Fuente: TurfDiario.com