Las cinco victorias consecutivas resplandecían en la foja del grandote Tato Key (Key Deputy), candidato abrumador en el Clásico Luis María Doyhenard (1300 m) este martes en el hipódromo de esta ciudad, pero el invicto en la cima generacional cambió de dueño y quedó del lado de Saviour (Pure Prize), que siguió al Key Deputy desde el salto, lo dominó fácil en el comienzo del derecho y escapó con autoridad rumbo a las fotos. Autor de un debut de alto vuelo, en el que había acalambrado rivales con facilidad en un tiempazo, el concepto del Pure Prize criado en La Manija también es superlativo, de manera que puede considerarse que lapresidencia provisional del proceso selectivo local volvió a quedar en buenas manos, con promesa de un Goenaga (G2-1400 m) formidable el mes próximo. A esa mesa también quedó invitado El Pendex (Jump Start), que este martes también hizo leña del Tato Key caído, relegándolo al tercer lugar. El Jump Start de Santa Elena era el tercer invicto de la lista del Doyhenard, aunque en su caso daba la ventaja de no conocer el tiro, porque su estreno triunfal y con chapa de varios cuerpos había sido en un turno de once cuadras. Sin embargo cargó abierto con fuerza y dejó al anca a Tato Key, cerrando una tarea que dejó al equipo de Alfredo Gaitán Dassié ilusionado con la vendetta.

Saviour es hijo de la noble Salzurita (Intérprete y Suggestif, por Farnesio), zainita menuda que llegó a escoltar al anca a Iberal (Ibero) en un Gran Premio de las Américas OSAF (G1) del 2002, siempre en manos de Néstor Yalet y con los colores de esa inagotable cantera de ganadores clásicos llamada Don Arcangel. Vendida a Estados Unidos, la chiquita (pesaba apenas 415 kilos) hilvanó otras cinco victorias y más de 200.000 dólares en premios, hasta que en 2006 fue repatriada por La Manija. Aca dio a los ganadores Sadiki (Songandaprayer) y Salidizo (Orpen), pero le faltaba un nombre como el de Saviour para agregarle a su cartel de corredora el título de madre también notable. No podía esperarse menos de una genética en la restallan los nombres de Interprete, Logical, Congresal, Sheet Anchor, Solazo y que llega como quinta madre a la mágica To-Night (Irmak), que dio a Soliluz y la invicta Sun Lounge (ambas por Solazo), dos de las velocistas más extraordinarias que haya visto pasar el turf argentino.

Para Tato Key esta vez el regreso desde La Plata a su box fue triste. El aura de caballo distinto que había edificado recibió un cachetazo importante, de manera que ahora tiene la obligación de levantar ese aplazo, durísimo para los bolsillos generales. La cara de Altair en el regreso lo decía todo y su explicación sobre las sensaciones desde la silla del imponente Key Deputy fue tan lacónica como clara: “Hoy no corrió nada” El interrogante de la distancia siempre ronda a los Key Deputy cuando pierden, pero tal vez haya sentido el fragor de una campaña exigente el pupilo de Diego Peña, que ayer apilaba su sexta salida en poco más de cuatro meses. Estar en todo el espinel generacional no es fácil y muchas veces duele. La medida de que el zaino de la familia Camogli rindió menos de lo habitual la dio Santos Halo (Sebi Halo), que había visto a 4 cuerpos al nieto de Easing Along en el Gambier (G2-1200 m) y a 5 en el Clásico Criadores Argentinos del Sangre Pura de Carrera (1000 m), y este martes a punto estuvo de arrebatarle la tercera chapa, quedando a solo medio pescuezo. Lo mejor del cuadro es que las revanchas están abiertas y el ranking de potrillos del hipódromo de esta ciudad rebosa calidad en su versión 2017, con muchas emociones en el horizonte que lleva a la Polla…

© TurfDiario.com