CLÁS. CARLOS TOMKINSON [G2]
27.11.2017
ATÓMICA ORO, EN EL TOMKINSON
Tras otro desarrollo complicado, la potranca de La Biznaga reprisó en gran forma para ganar el Tomkinson.
Atómica Oro debe ser una yegua fuera de serie. Ya en la Polla de Potrancas (G1) había ganado una carrera que le había tendido varias trampas durante el desarrollo, sobreponiéndose a todo, dejando en claro que clase y capacidad le sobraban. Y en el soleado domingo de Palermo, reprisando tras una breve y obligada pausa por un inoportuno problema en un pie, la hija de Orpen estuvo otra vez brillante, ante otro trámite que la maltrató bastante, ahora, para salir airosa de su primer choque ante las mayores en el Clásico Carlos Tomkinson (G2), sobre la misma milla de arena que la había consagrado en septiembre.
Reservada de La Biznaga, Atómica Oro jugó a la pelota con sus rivales, llegando a la meta con 3 ocasionales cuerpos sobre Jasminka (Mutakddim) y al cabo de aceptables 1m35s22/100.
Atómica Oro no la pasó bien en el salto, con Jasminka recostándose hacia la izquierda y enviando a la gran favorita sobre None Like Her (Equal Stripes), encerrona en la que quedó última. Claro, prontito ya Fabricio Barroso tenía que hacer malabares para serenarla; yegua buena, de carácter, se enojó ante la ofensa.
Jasminka se afirmó al frente y None Like Her le hizo la segunda cerquita de Atómica Oro. Variantes hubo poca, y el destino de todas pudo haber cambiado si Atómica Oro se llevaba los palos por delante al pisar la recta, como casi sucede. Zafó de eso la pupila de Roberto Bullrich y el destino le tendría preparada otra zancadilla, obligándola a buscar por mitad de cancha en plena definición, cuando la líder no se abría y None Like Her tampoco aflojaba.
Cuando encontró el centro de la pista, Atómica Oro fue una aplanadora. Le hizo vientito a None Like Her y cuando fue en busca de Jasminka casi que no hubo apareo. Su cierre fue lujoso, falto de suspenso, pero pleno de categoría. Barroso paró en ese tramo final, la imagen que terminó de graficar la superioridad de una de las mejores potrancas de la temporada, sino la mejor.
Jasminka conservó la segunda posición retomando algo del crédito que había juntado en la temporada anterior, cuando, por ejemplo, supo ganar el Clásico Beazley (G2). Tuvo que bajar hasta la categoría alternativa o viajar a las condicionales de La Plata entre aquella victoria prometedora y esta actuación de resurrección, pero parece que está de vuelta.
None Like Her llegó tercera, pero a 15 cuerpos de Atómica Oro. Triomphalista (Cima de Triomphe), Ostentosa Inc (Include) y Cumbia Pampeana (Stop the Cumbia) cerraron el marcador, casi como figuritas decorativas.
Atómica Oro es la tercera cría de la placé clásica Stormy Atorranta (Bernstein), una nieta de la fenomenal Vaga Toss (Egg Toss), que luego de ganar el Clásico Carlos Casares (G2) a los 2 años se convirtió en una madre sensacional en La Biznaga, produciendo a la campeona South Vagabunda (Southern Halo), al G3 Great Guy (Bernstein) y a la ganadora clásica South Vagancia (Southern Halo), vientre a su vez de Gran Vago (Grand Slam) (L) y de Stormy Vagueness (Bernstein), esta, madre de Vagabundo Inc (Include). Inundado de negrita está la familia de la heroína del Tomkinson, la de la enorme Vacación (Voodoo).
Más que satisfecho se mostró con el triunfo Roberto Bullrich, el hacedor de Atómica Oro, que comentó: “Era una gran responsabilidad presentar a la ganadora de la Polla en el Tomkison, pero la yegua tiene una clase muy grande y saca todo adelante. Se decía que no andaba bien, pero quedó claro que no era cierto. No tuvo un desarrollo afortunado, porque primero la golpearon feo al partir, y después se encerró algo en la recta, pero era un riesgo que teníamos en cuenta, porque la corremos siempre escondida. Pero cuando se sintió libre mostró los puntos que calza. Sobre el futuro, todavía no hay nada decidido. La tenemos anotada en el Clásico Los Criadores (G2) de La Plata, pero también está la Copa de Plata, por lo que decidiremos ya mañana qué pasos seguir, pues debemos ratificar o borrar en el Sur”.
Atómica Oro fue deslumbrante una vez más en Palermo, como en aquella tarde de la Polla de Potrancas en que alcanzó su consagración. Parece tener mucho más por dar la Orpen, a la que será lindo ver en mayor distancia, sea que sus allegados elijan el camino hacia La Plata o el de la Copa de San Isidro, donde podría medirse con las mejores y alcanzar la gloria definitiva.