Quechua le dio ayer en Singapur otro de esos triunfos grandes al turf argentino; de los que se disfrutan bien alto y que tanto ayudan a mantener el prestigio internacional. El hijo de Pure Prize brilló en el Emirates Singapore Derby (G1-2000 m), sobre el césped de Kranji, esa pista tan afín a las buenas noticias para los nuestros desde hace ya más de una década.

Calidad, capacidad para la distancia y guapeza formaron la fórmula perfecta para que el mejor caballo peso por peso en aquél país accediera a su segunda victoria de máxima escala, dando cuenta del neocelandés War Affair (O’Reilly), Caballo del Año 2014 allí, y al australiano Fastnet Dragon (Fastnet Rock) por media cabeza y ventaja perceptible, apenas.

Pero hubo una cuarta pata de la mesa y que tiene nombre y apellido: Patrick Shaw, el preparador que tanto entiende a los caballos nacionales, algo así como un Ron McAnally, pero del otro lado del mundo. Canoso completo, el profesional se lució con Quechua y también mostó toda su habilidad para empezar a recuperar al campeón Cooptado (Equal Stripes), que ayer terminó cuarto a 3 1/2 cuerpos y ahora sí alienta una vuelta a los primeros planos en el corto plazo.

No le fue tan bien a los otros dos argentinos que estuvieron en los partidores. In Fact (Lode) fue décimo tercero y anteúltimo -pero a menos de 10 largos…- y sólo por delante de Hendaia (Orpen), conocida allí como Ride of Valkyries y que sumó un fracaso esperable a los tres que reunía anteriormente, tras ese segundo en su debut que hizo soñar.

Candidato de la mayoría, Quechua no midió riesgos y desde la misma suelta persiguió al puntero Order of the Sun (Aus-Encosta de Lago) hasta que Corey Brown, su jockey, decidió que era tiempo de adueñarse de todo el protagonismo; el momento fue instantes antes de llegar a la recta final, cuando el zaino pasó al frente.

No hubo tranquilidad para Quechua una vez allí, pues War Affair lo atacó abierto y Fastnet Dragon por los palos. El argentino reaccionó a puro coraje y jamás se dejó superar, llegando al disco con las ventajas mencionadas y al cabo de 2m3s14/100, tras parciales bastante suaves de 26s41/100, 51s3/100, 1m16s40/100 y 1m40s69/100.

“La verdad que mucho más no podemos pedirle. Ganó la Gold Cup y ahora el Derby”, comenzó diciendo Shaw sobre la actuación del argentino, que le proporcionó su segunda victoria en esta prueba. Luego, agregó: “Estaba seguro de que estaría entre los de adelante cuando llegara la hora de la verdad, y también que lucharía, porque tiene un gran corazón. A partir de ahora le daremos un bien merecido descanso, pensando en el Kranji Mile, la Raffles Cup y nuevamente en la Gold Cup”.

Brown, por su parte, tampoco ahorró elogios para con el caballo criado por el Haras Santa María de Araras: “Fue una victoria muy especial porque se trabajó mucho pensando en esta carrera. Había sido segundo y tercero muchas veces, pero nunca le perdimos la fe. Sabía muy bien lo que tenía que hacer, y me ayudó mucho al venir siempre relajado”.

La reunión incluyó otras dos pruebas de grupo, entre ellas, el Yew Tee Classic Stakes (G3-1800 m, césped), con las presencias de los argentinos Johnny Guitar (Lode) y Slew of Lode (Lode). Para el primero fue una buena labor, pues pese a ser sexto, terminó a sólo 1 3/4 cuerpos de Stepitup (Aus-Hussonet). Para el restante, el haber concluído noveno y último a 28 cuerpos no conduce a otro camino que pensar que una lesión lo limitó.

Fuente: Turf Diario