La tentación es grande, pero se hace inevitable ubicar a Romance Night entre las mejores milleras de estos días. En el podio, seguro. Ayer ganó por segunda vez consecutiva el clásico Otelo A. Orlandi (L-1600 m) con la facilidad que sugería el lote al que enfrentaba y de regreso a una competencia en el hipódromo que es su casa cada mañana.

La yegua que entrena Juan José Martínez venía de superar con luz a Doña Polola en el clásico Omega (G3), en el césped de San Isidro, y su vencida se recuperó Victorica Roca (G 3), de Palermo, por lo que aquella línea del comienzo parece justificarse.

Lo de ayer fue muy sencillo. Walter Aguirre ubicó a Romance Night por afuera (largó desde el partidor 9, el más externo) y pasó sin esfuerzo a Open Luck y Promovedora, que venían juntas en la punta. El tramo recto lo resolvió al galope.

Para dar una idea de lo contundente del triunfo: Besuqueira Inc, en la mejor actuación de su vida, llegó a cuatro cuerpos con su jockey pidiéndole todo, y la tercera, Promovedora, terminó a once largos.

Comentó Aguirre, después: «Hizo todo ella sola. La traje con riendas firmes y sólo se las aflojé en los 700, pero sin exigirla nunca. Llegó al disco con las energías intactas, al mismo ritmo del inicio». Seis victorias de las nueve que alcanzó Romance Night fueron con la monta de Aguirre, al que no le molesta dejar en claro quién es la protagonista del binomio.

Fuente: lanacion.com | Fotos: Dupratphoto