Si 20 años no son nada, mucho menos parecen ser 8 meses, el tiempo de inactividad que ayer cortó Doña Fanta con un aguerrido triunfo en el Clásico Enero (1000 m, césped), la otra prueba por encima del nivel común que cobijó la soleada tarde de sábado en el Hipódromo de San Isidro. Tras un comienzo brillante, la hija de Orpen y Doña Fatal (Honour and Glory) había salido de circulación tras fallar en el Velocidad (G3) que tuvo como vencedora en Chimbea, a mediados de junio. Ahora, renovada, puesta con paciencia por Nicolás Ferro, la reservada de San Benito se mostró lista para trepar grande en el ranking de las sprinters, ese que comanda Sassagoula Springs (Grand Reward), que seguirá compitiendo, dicho sea de paso.

Si Ferro puso su cuota desde abajo, habrá que destacar también la gestión de Fabricio Barroso en las riendas de la zaina. El jockey fue paciente, no se desesperó ni siquiera cuando Rose of Grace y Juan Carlos Noriega dispararon al promediar el recorrido y exigió en el momento exacto, midiendo al centímetro la atropellada de Doña Fanta. Lilly (Fire Slam) había dominado en la primera parte, con 22s94/100 de parcial para los 400 metros iniciales. Rose of Grace la dominó a 3 cuadras del disco y, por un momento, pareció que se llevaría la victoria. Pero faltaba el arresto final de Doña Fanta y Barroso, que a unos escasos 10 metros para el disco alcanzaron y dominaron. Fue de medio pescuezo el margen entre la ganadora y su escolta, con Instant Crush (Intérprete) en tercero a tres cuerpos y en interesante actuación, pues venía de quedarse con uno de los turnos del Clásico Encuentro Provincial de Palermo y desconocía el césped por completo. Todo transcurrió al cabo de 55s91/100, con parcial complementario para los 800 metros de 43s79/100, sobre el césped normal.

Ahora con record de cuatro en seis, y ya titular clásica, Doña Fanta está lista para subir un peldaño hacia las pruebas de grado, con destino de protagonista, por cierto. Hermana entera de Doña Fantasía, otra yegua generosa, Doña Fanta tiene por tercera madre a Vacancy, la buena hija de Neurólogo que produjo a la destacada Rulina (Rule Britannia) y a la enorme Vacancy Girl (Bold Forli), madre de Don Valiente (Orpen), Don Velez (Ride the Rails) y Valency Girl (Ride the Rails), los dos primeros, nombres que también brillaron con la chaquetilla de la familia Basombrío, sobre todo Don Valiente, ganador de la Polla de Potrillos (G1) y actual padrillo en el Haras El Paraíso.

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