Las fechas de fin de semana suelen aportar las condicionales más interesantes. Es lógico, ante la superpoblación de competencias existentes mantener el standar de calidad es casi imposible. El marco que acompañó ayer en San Isidro al Clásico Omnium (L) fue para resaltar, principalmente por los premios Crepitada y Eclisa, que permitieron a potrancas y potrillos, respectivamente, competir sobre 1400 metros.

Entre los machos, el que se lució fue Puerto Real, que respondió a su buen inicio porteño y dio claras señales de que será protagonista grande cuando las distancias crezcan más aún. El hijo de Pure Prize y Posera (Orpen) aumentó más aún la línea de Malenchini (Lizard Island), al que había escoltado desde 11 cuerpos cuando se estrenó en Palermo. Con Fabricio Barroso up, el crédito de Roberto Bullrich encontró pleno rendimiento en la recta, cuando tuvo más espacio, tanto que llegó haciendo mucha fuerza al disco, como queriendo más. Fue de 1 1/2 cuerpo la diferencia que lo separó de Mallol (Manipulator), que descontó muchísimo en su estreno y no tardará en ascender. El tiempo del defensor del Stud Triunvirato fue de 1m25s3/100.

Extracto de TurfDiario.com (Nota)