Un triunfo de alto valor obtuvo Koller en el Clásico Forli (G2), lo más destacable de la jornada. Y eficaz fue la tarea de Altair Domingos sobre la silla del ganador con la estrategia aplicada.

Desde la apertura de los partidores, Koller salió a marcar el ritmo de carrera, ante la ausencia de un puntero rabioso, y desarrolló un andar cómodo acorde a su potencial. La pista estaba muy pesada y con el achique de la pista, pareció que el de La Providencia encontró la mejor forma para alcanzar una de la victorias más notoria de su campaña.

En la lista figuraban adversarios de riesgo. Tal era el caso de Eragon o el ascendente Cumbuco o hasta el mismo Besitos. Pero eso no importó para Koller, que fue el único protagonista de la contienda y elaboró de punta a punta, una conquista gradual. Así, el hijo de Orpen, pasa por el momento más importante de su vida competitiva, dejando atrás lo altibajos que lo tuvieron a maltraer.

Y de paso Altair Domingos se tomó desquite de Juan Noriega por la derrota en el Anasagasti.

© Clarín.com

ADEMÁS · UNA BUENA TARDE PARA NUESTROS PADRILLOS

En la jornada de ayer, debutó ganando Presciencia (Pure Prize), con los colores de Carampangue, en una prueba para potrancas de 2 años perdedoras. En Posera (Orpen), la pupila de Roberto Bullrich fue conducida por Francisco Gonçalves.

Asimismo, Let’s Win (Orpen) obtuvo su 3º victoria, a los 3 años, en una condicional sobre la milla. Defendió las sedas de su criador Orilla del Monte y es hija de La Gran Portada, madre de los clásicos Life of Victory, Leading The Way y Lloyd, y abuela de Lead To Win (Orpen). Fue conducida por Lautaro Balmaceda y la entrena Juan Javier Etchechoury.