Nuestro querido Orpen (Lure) no tiene fecha de vencimiento. Poco queda por decir de su nobleza como reproductor. Su producción habla por sí sola. Pero no deja de ser destacable que los 21 años, el zaino siga imprimiendo su nombre en los cotejos más importantes del calendario hípico.

El fin de semana de Orpen fue inolvidable. El plato fuerte sin dudas se sirvió el sábado, en la arena palermitana, en una victoria inolvidable para las sedas de La Biznaga a través de Atómica Oro, en el Gran Premio Polla de Potrancas (G1), con la conducción de Fabricio Barroso y la preparación de Roberto Bullrich. En Stormy Atorranta (Bernstein), la ganadora obtuvo la primera gema de la Triple Corona, y consolida una corta campaña con 50% de efectividad (2 triunfos y 2 segundos, entre ellos, un 2º en el Manuel Güiraldes-G3, en 4 salidas a pistas).

Esta fue la primera Polla de Potrancas para Orpen, que ya había estado cerca con el segundo puesto de Queen of Time, relegada en 2010 por la campeona Catch The Mad. En su equivalente para machos, Orpen tuvo como ganador en 2009 a Don Valiente, con su hermano paterno Quartier Latin a medio cuerpo, completando un 1-2 histórico.

En una época donde Orpen empieza a dar sólidas muestras de su potencial como abuelo materno (vale destacar el segundo puesto de su nieto Puerto Real en la Polla de Potrillos por pequeño margen, luego de largar frío), su faceta como padre de caballos clásicos parece tener todavía más capítulos por descubrir.

Y fue ayer domingo con Linda Orpen, en la complicada grama pesada de San Isidro, que se cerró este fin de semana ideal. El Clásico Condesa (G3) la vio ganadora por una ventaja de 5 cuerpos, en la recta, con la monta de Juan Cruz Villagra y la presentación de Omar Antonelli, para la caballeriza rosarina L. y R. 5 salidas oficiales y 4 triunfos, el de ayer su graduación jerárquica, para la nieta de Salt Lake y hermana entera del también clásico Lindo Orpen.

Orpen es inoxidable. Viejo es el viento y sigue soplando.